
Una Guía para Padres
La enfermedad puede ser un tema delicado y difícil de abordar, especialmente cuando se trata de hablar con niños. La forma en que se comunica la enfermedad puede influir en cómo los niños procesan la información y cómo se sienten al respecto. En este artículo, exploraremos estrategias efectivas para hablar con los niños sobre la enfermedad, asegurando que se sientan apoyados y comprendidos.
1. Elige el momento adecuado
Es fundamental encontrar un momento tranquilo y cómodo para hablar sobre la enfermedad. Evita hacerlo en situaciones de estrés o prisa. Un ambiente relajado permitirá que el niño se sienta más seguro para hacer preguntas y expresar sus emociones.
2. Usa un lenguaje apropiado para su edad
Adapta tu lenguaje a la edad y comprensión del niño. Para los más pequeños, usa términos sencillos y evita jerga médica. Por ejemplo, en lugar de hablar de “células cancerosas”, podrías decir “algunas partes del cuerpo están enfermas y necesitan ayuda para sentirse mejor”.
3. Sé honesto, pero sensible
La honestidad es clave. Es importante responder a las preguntas del niño con la verdad, pero también con sensibilidad. Si no sabes la respuesta a alguna pregunta, está bien decirlo. Esto les enseña que está bien no tener todas las respuestas y que la comunicación es un proceso continuo.
4. Anima a expresar sus sentimientos
Permite que el niño exprese sus emociones, ya sea miedo, tristeza, confusión o enojo. Escucha atentamente y valida sus sentimientos, haciendo preguntas como “¿Cómo te sientes al respecto?” o “¿Qué piensas de lo que te he contado?”. Esto les ayudará a procesar sus emociones y sentirse apoyados.
5. Brinda información sobre la enfermedad y el tratamiento
Explica lo que significa la enfermedad y cómo se manejará. Usa recursos visuales, como libros ilustrados, que puedan ayudar a los niños a comprender mejor lo que está sucediendo. Hablar sobre el tratamiento también puede ser útil; por ejemplo, puedes explicar que algunas medicinas ayudan a que las personas se sientan mejor.
6. Resalta la importancia del apoyo familiar
Asegura al niño que la familia está unida en este proceso y que todos están allí para apoyarse mutuamente. Puedes enfatizar que, aunque la enfermedad es un desafío, la familia y los amigos están a su lado para ayudar.
7. Mantén una comunicación abierta
Fomenta un ambiente en el que el niño se sienta cómodo haciendo preguntas en cualquier momento. Recuérdales que pueden hablar contigo sobre la enfermedad y que no hay preguntas “incorrectas”.
8. Busca ayuda profesional si es necesario
Si el niño muestra signos de angustia emocional significativa o dificultad para procesar la información, puede ser útil buscar el apoyo de un profesional, como un psicólogo especializado en el trabajo con niños.
Conclusión
Hablar con los niños sobre la enfermedad puede ser un desafío, pero es fundamental para su comprensión y bienestar emocional. Al adoptar un enfoque honesto, empático y adecuado a su edad, puedes ayudar a los niños a enfrentar sus miedos y preocupaciones. Recuerda que la comunicación abierta y el apoyo familiar son clave para ayudarles a navegar por esta experiencia difícil.